No voy a dejar de hablarle sólo porque no me esté escuchando. Me gusta
escucharme a mí mismo. Es uno de mis mayores placeres. A menudo mantengo
largas conversaciones conmigo mismo, y soy tan inteligente que a veces
no entiendo ni una palabra de lo que digo.
Oscar Wilde
domingo, 26 de mayo de 2013
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)